«Es mejor perder un minuto en la vida que la vida en un minuto» , reza este adagio que hay que tenerlo siempre presente y más en esta época de lluvias donde en algunos puntos críticos los arroyos se crecen y son de alto riesgo.
Los patrulleros habían decidido detener sus vehículos para evitar un accidente y terminaron salvando una vida, en la calle 67 con la Cra 43
Cuando el cielo se tornó gris y los relámpagos vaticinaba otro fuerte aguacero en la capital del Atlántico, los patrulleros Pedro Luis Solís Diaz, Luis Mosquera Hernández y Javier Padilla Diaz, sabían que debían esperar a que el clima mejorara y detuvieron sus vehículos. Cinco minutos después, salvaron la vida de un ciudadano.
Los tres uniformados decidieron estacionar sus motos a un lado de la calle 67 con carrera 43 para separar que el arroyo comenzará a bajar su nivel. Sin embargo, un ciudadano que también iba en moto no se detuvo, sino que retó a la corriente.
Entonces, ante los ojos de los tres patrulleros y de algunos testigos, el agua empezó a arrastrar al motorizado, quien no pudo sostenerse sobre le vehículo y cayó.
Los policías no lo dudaron dos veces y se lanzaron al agua a ayudar al ciudadano, con ayuda de otra persona que estaba cerca. Unieron fuerzas y evitaron que la víctima siguiera siendo arrastrada junto a su moto.
Cuando detuvieron el avance del hombre, venciendo el poder del agua lograron sacarlo del cauce y ponerlo a salvo. También rescataron la motocicleta.
La Policía Metropolitana de Barranquilla recomienda a la comunidad evitar atravesar arroyos, por el contrario, buscar un lugar donde esperar que deje de llover y baje la corriente.