Además de las comodidades con las que ya gozan los vendedores que dieron el importante paso de trasladarse a Gran Bazar, está en marcha un plan integral de mejoras del sector y para ellos se garantizan nuevas vías de acceso.
Pasar de la informalidad a la formalidad; de sufrir las inclemencias del clima a trabajar en espacios que dignifican el oficio; de convivir con malos olores a trabajar en un lugar limpio y accesible tanto para los vendedores como para todos aquellos que quieren abastecerse de productos de calidad con la comodidad, además, de contar con un amplio parqueadero es la realidad de Gran Bazar, la plaza de mercado enclavada en el corazón de Barranquillita y que espera transformar la vida de 700 vendedores de la ciudad.
Esta nueva plaza de mercado tiene a disposición de la ciudadanía más de 20.000 metros cuadrados de construcción y está incluida en el Plan Maestro de Mercados Públicos del Distrito, un importante proyecto que está impulsando el alcalde Alejandro Char, que incluye, además de la construcción de nuevos mercados, la recuperación de las plazas minoristas existentes. La experiencia de compra en este nuevo mercado es gratificante.
Una comodidad que beneficia tanto al que expone y vende sus productos, como al comprador que llega a adquirir los artículos que necesita para su canasta familiar. Si bien todo cambio trae algunas preocupaciones, los vendedores son optimistas con el futuro inmediato de la nueva plaza de mercado y esperan que en pocas semanas las personas comprueben que allí encontrarán frescura y calidad en los productos, seguridad, comodidad y una excelente atención.
Donaldo Pérez, un vendedor que pasó sus últimos 20 años debatiéndose en las calles para vender sus productos, asegura que sin duda tiene mejores condiciones de trabajo en Gran Bazar y está convencido que pronto los vendedores que no han dado el paso de trasladarse lo estarán haciendo. “Una de las cosas que me mantiene optimista es la facilidad de ingreso al lugar.
Hay varias vías que están habilitadas para una llegada sin traumatismo, sumadas a las que están pronto a entregarse. Sabemos que es un cambio y que hay cosas que deben mejorar y ya la Alcaldía está trabajando en ello”, dice mientras señala al grupo de trabajadores que adelantan a toda marcha los trabajos para hermetizar más el techo de la enorme construcción para que las lluvias no vuelvan a afectar el comercio. Los beneficios saltan a la vista.
Aparte de las comodidades con las que ya gozan los vendedores que dieron el importante paso de trasladarse a Gran Bazar, está en marcha un plan integral de mejoras del sector, y para ellos se garantizan nuevas vías de acceso que van desde la carrera 42 entre las calles 8 y 9; la calle 9 con carrera 41; la carrera 41B con calle 9, hacia la calle 30; la carrera 42, desde la calle 8 hasta la calle 9, y la calle 9 entre carrera 41 y 42C.
El ambiente que se vive dentro de esos 21.000 metros cuadrados al servicio de la comunidad se caracteriza por la alegría del barranquillero, el llamado de los vendedores voceando sus ofertas de frutas, verduras, carnes y pescados, especies de todos los tipos y sabores que, sin duda, complacerán hasta el gusto más exigente.