Un llamado de atención al proscrito Ejército de Liberación Nacional (Eln) para que se encamine por los postulados de la paz que trazó el sacerdote Camilo Torres Restrepo, formuló el presidente Gustavo Petro Urrego desde Montería, donde participó en el evento ‘Tierras para la reconciliación’.
El mandatario aseguró que tiene en su oficina la sotana del sacerdote guerrillero que en los años 60 hizo parte de ese grupo subversivo, pero afirmó que no tiene a quién entregársela, pues explicó que la nueva violencia en el país “ya no tiene la bandera de la ideología sino de la codicia”.
“Tengo en mi oficina la sotana del padre Camilo Torres Restrepo. Nos costó meses para que Medicina Legal, a través de procedimientos científicos de ADN, pudiera comprobar que era la que se ponía un sacerdote revolucionario que quería cambiar a Colombia y que murió en combate, cuyo cuerpo no ha sido posible encontrar de nuevo”, aseguró.
Y se cuestionó: “¿A quién le entrego yo esa sotana? ¿La dejo en esa casa fría donde quizás llegue un verdugo de gobernante y la queme, desaparezca, porque significa rebeldía? ¿Se la entrego al Eln que ya no sabe distinguir entre lo que decía el sacerdote, hablando de amor eficaz, y el cartel mexicano que de pronto llega a comprar las drogas? ¿O al pueblo que es el verdadero dueño de esa sotana del padre Camilo Torres Restrepo?”.
El jefe de Estado, incluso, se refirió a la actitud de los jefes del Eln, organización con la que está suspendido el proceso de negociación de paz.
“¿Por qué esa palabra del amor eficaz no conmueve hoy al comandante de su propia organización en la cual participó (el padre Camilo Torres)? ¿Por qué no es posible hablar de paz? ¿Por qué no es posible resolver los problemas de manera conjunta y la desconfianza va llenando de odio y de venganza?”, insistió.
Por ello, aseguró que “la tentación de Pablo Escobar se vuelve más importante que la palabra y la indicación del sacerdote Camilo Torres Restrepo”, en referencia a la actitud del Eln.
El presidente Petro añadió que esa “tentación” está hoy presente en la nueva violencia colombiana, “y no porque haya perdido sus banderas ideológicas”.
Agregó que expedirá un acto administrativo para recuperar las palabras rebelión y rebeldía para el léxico jurídico colombiano, y que sirve de excusa a quienes aún se mantienen en armas en las montañas de Colombia.
“No porque sea ingenuo y piense que lo que hoy dispara en las montañas y en las trochas de Colombia sea la expresión de una rebeldía cada vez más inaudible, más inatendible, más escasa, porque la codicia ha sabido llenar de balas las trochas y las montañas de Colombia”, dijo.
Y aseguró que “vale la pena recuperar a quienes aún piensan que por rebeldía están en una montaña, así sean pocos”, porque no debió desaparecer del léxico jurídico de Colombia la palabra rebelión con la que, dijo, él mismo fue juzgado, y ahora fue reemplazada esa expresión por la de “terrorismo, que no nos ha ayudado a resolver para nada los problemas dramáticos de violencia de este país”, concluyó el presidente Petro.