La empresa de transportes Lolaya que cubre las rutas de Barranquilla y Soledad suspendió sus actividades debido a las extorsiones de que viene siendo objeto por el Clan del Golfo. 120 buses de esta empresa de transporte urbano dejaron de operar dejando sin servicio a numerosos usuarios.
Grupos ilegales entre estos el Clan del Golfo vienen amenazando desde el 14 de agosto a los directivos y conductores de la empresa Transportes Lolaya a través de panfletos rcordándoles el plazo que les habían dado para hacer el pago de las extorsiones y de lo contrario atentarán contra los conductores.
Recientemente uno de los buses de la empresa venía por la Circunvalar cuando de pronto alguien disparó sobre los vidrios del vehículo y por fortuna el bus venía vacío, solo el conductor que por fortuna salió ileso.
Ante estas amenazas los conductores tomaron la decisión de no salir a trabajar el día de hoy miércoles 21 de agosto por lo tanto los buses estuvieron parqueados durante todo el día mientras los usuarios se quedaron esperando el servicio.
Manifiestan los conductores que la seguridad de la Policía no se vé, solo van un día y después no, por lo que consideran que sus vidas están en riesgo. La situación se ha vuelto insostenible debido a las amenazas de muerte recibidas recientemente.
Sobre esta terrible situación se expresó en su cuenta social X la diputada Isabella Pulgar . «Hoy más que nunca somos prisioneros del miedo. La empresa de buses Transportes Lolaya, que presta el servicio en Barranquilla y Soledad, fue obligada a suspender actividades por las amenazas de las estructuras criminales que impunemente operan en el Atlántico. Sigue siendo impresentable que mientras la Gobernación del Atlántico está más interesada en entregar el manejo de los recursos de la tasa de seguridad a la Alcaldía de Barranquilla, en toda el Área Metropolitana las bandas siguen haciendo de las suyas y a tal punto que se sienten capaces de doblegar a las autoridades civiles y militares».