Estudio del Dane evidencia oportunidades para renovar y capacitar al profesorado. Propuestas del Observatorio de Educación y Barranquilla Cómo Vamos incluyen programas de formación continua y equidad en la formación, buscando mejorar la calidad educativa.
La investigación formal del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de 2022 revela importantes oportunidades para optimizar la composición del cuerpo docente en las escuelas públicas de Barranquilla. En respuesta a estos hallazgos, el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano y el programa Barranquilla Cómo Vamos han desarrollado una serie de propuestas para abordar estos desafíos y mejorar la calidad educativa en la ciudad.
Formación y renovación
Según el DANE, el sector oficial en Barranquilla cuenta con 7105 docentes y directivos docentes. De estos, solo el 39 % registra un posgrado en educación o pedagogía. Aunque este porcentaje es considerable, existe un gran potencial para incrementarlo y, con ello, enfrentar de manera más efectiva los desafíos actuales de la educación.
Además, el 24 % de los docentes son mayores de 56 años, lo que indica que están próximos a su jubilación y resalta una clara oportunidad de planificar estrategias para una renovación del cuerpo docente de acuerdo con las necesidades de la educación actual.
Disparidad por niveles
Por otro lado, la investigación revela una disparidad en la formación académica de los docentes según el nivel educativo. En el nivel de media, que corresponde a los grados de décimo y once, el 51 % de los docentes cuenta con un posgrado, mientras que en preescolar y primaria, este porcentaje es del 34 % y 33 %, respectivamente. Estas cifras señalan áreas clave en las que se puede fortalecer la formación de los docentes en los primeros años de educación, esenciales para el desarrollo integral de los estudiantes.
Además, al relacionar esta información con el desempeño académico de los estudiantes en Saber 11, se observa que la diferencia entre aquellas instituciones con docentes que registran formación avanzada y aquellos que no han apostado por ello, según la categoría de las instituciones. En los colegios de categorías Icfes A+ y A, el 56 % de los docentes tiene un posgrado en educación o pedagogía, comparado con solo el 31 % en las escuelas de categoría D, que corresponde a la última de la escala de categorías. Esta brecha de 25 puntos porcentuales resalta una oportunidad crucial para reducir las desigualdades y elevar la calidad educativa en las instituciones más necesitadas.
Propuestas de mejora
Frente a estos indicadores, el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano y Barranquilla Cómo Vamos han diseñado propuestas que abordan estas oportunidades y desafíos, enfocándose en la implementación de programas robustos de formación continua que cubran todos los niveles educativos, especialmente preescolar y primaria. Estos programas deben centrarse en:
Desarrollo profesional continuo: crear y mantener programas de formación avanzada para todos los docentes, asegurando que adquieran las habilidades necesarias para enfrentar los retos educativos modernos. Vale la pena ubicar algún ejemplo de este tipo de formación.
Renovación del cuerpo docente: desarrollar estrategias para atraer nuevos profesionales jóvenes al campo de la educación, promoviendo así una renovación del cuerpo docente. Esto puede incluir incentivos para nuevos graduados y programas de mentoría en los que los docentes más experimentados transfieran su conocimiento a las nuevas generaciones.
Equidad en la formación: diseñar e implementar políticas educativas que enfoquen recursos y esfuerzos en las instituciones de categoría D, asegurando que sus docentes tengan acceso a formación avanzada y oportunidades de desarrollo profesional. Esto contribuirá a reducir las disparidades en la calidad educativa.
Apoyo integral: fortalecer la infraestructura educativa y proporcionar recursos didácticos de alta calidad que complementen la formación docente, garantizando un entorno de aprendizaje óptimo para los estudiantes.
«Tenemos la convicción de que la distribución de la planta docente debe ser más equitativa; que los mejores docentes deberían estar en los colegios y con los estudiantes que más necesitan apoyo. Además, no podemos dejar solos a nuestros docentes. Debemos seguir fortaleciendo la infraestructura educativa y proporcionarles los recursos didácticos tecnológicos de muy alta calidad que permitan que estos desplieguen todas estas capacidades a través de la formación», enfatizó Jorge Valencia Cobo, coordinador del Observatorio de Educación de la Universidad del Norte.
Implementando estas propuestas, Barranquilla puede avanzar hacia un sistema educativo más equitativo y de mayor calidad, donde todos los estudiantes tengan la oportunidad de recibir una educación de otro nivel desde sus primeros años de formación.
«En general, a Barranquilla le va bien en educación, desde la mirada de la percepción ciudadana. Más del 80 % de los barranquilleros mayores de 18 años reportan satisfacción con distintos aspectos, tanto de la educación pública como privada. No obstante, la ciudad tiene un gran reto en materia de calidad», dijo Lucía Avendaño, directora de Barranquilla Cómo Vamos.
Agregó que, si bien en el Plan de Desarrollo 2024-2027 ‘Barranquilla a otro nivel’ se plantea alcanzar 1000 docentes con acompañamiento formativo, resulta fundamental que dicha formación esté concentrada en las vivencias de aula para que pueda existir una puesta en marcha mayor de lo aprendido —por parte del docente— en favor de los estudiantes.
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